CATALINA GARCÍA CARRASCO – DESAFÍOS EN LA HUMANIZACIÓN DEL SISTEMA SANITARIO: UN ENFOQUE INTEGRAL EN ANDALUCÍA

Catalina García Carrasco, Consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía


La humanización del sistema sanitario es un tema crucial para mejorar la experiencia de los pacientes y garantizar una atención de calidad. ¿Cuáles son las principales iniciativas que se han implementado en Andalucía para humanizar el sistema sanitario?

CG: Puedo decir con tranquilidad que Andalucía está a la vanguardia y somos referentes en materia de Humanización. De hecho, constituimos las Comisiones de Humanización en todos los centros del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA) y las formamos sobre la metodología de manera intensiva para que los centros pudiesen elaborar un Plan de Humanización propio, adaptado a sus necesidades e idiosincrasia local. Directivos, cargos intermedios y profesionales, haciendo hincapié en las áreas de Salud Mental, recibieron una importante formación para dar ese salto de calidad en la atención que necesitaba Andalucía. Asimismo, como herramienta de trabajo para la mejora continua, hemos hecho un pilotaje de Buenas Prácticas donde los centros y las unidades pueden autoevaluarse.

Hemos destinado recursos, tanto para reformas en los centros ya abiertos como para los nuevos centros, incorporando siempre la filosofía de la humanización: velando por la intimidad, generando circuitos para pacientes vulnerables y, en definitiva, apostando por las arquitecturas humanizadas para una mejor experiencia del paciente y sus familias.

Además, hemos puesto en marcha el protocolo de acompañamiento y visitas: del duelo perinatal, de atención a la diversidad, circuitos para pacientes frágiles y oncológicos, para pacientes con lesión medular o en los casos de eutanasia. Me gustaría destacar el proyecto “Ambulancia del deseo”, donde hemos firmado un convenio a nivel regional y estamos ultimando la logística para la apertura en breve de una sede en Andalucía. Hemos incorporado y formado a voluntariado con el objetivo de poder realizar deseos en pacientes gran dependientes, con encamamiento prolongado, así como deseos al final de la vida.

También es importante subrayar que la humanización de la asistencia sanitaria es un ejercicio de responsabilidad de todos los actores que participamos en ella, siendo crucial el papel de los profesionales, pero también de los pacientes y las familias; no podemos trabajar de forma paralela, necesitamos trabajar de la mano para seguir construyendo un sistema sanitario cada vez más humano.

Por eso, trabajamos con ellos en un Plan de Participación de la Ciudadanía en Humanización, con el propósito de incorporar la voz de la ciudadanía al Plan, identificar los puntos de mejora para caminar juntos y, sobre todo, poder diseñar y seguir poniendo en marcha medidas basadas en necesidades reales con el fin de aumentar la satisfacción de pacientes y familias en su paso por nuestros centros.

Este Plan constituye uno de los pilares fundamentales para ofrecer una atención de calidad centrada en la persona. ¿Nos puede explicar brevemente en qué consisten las 4 líneas estratégicas de actuación?

CG: Desde 2021 hasta la fecha, estamos trabajando en cuatro áreas transversales del Plan para una mejor atención a nuestros pacientes y sus familias. El área organizacional, para generar una cultura de humanización en el SSPA que impregne a toda la organización sanitaria; el área estructural, con el fin de promover espacios, recursos e innovaciones tecnológicas que garanticen el respeto por la dignidad del paciente; el área asistencial, en el que perseguimos potenciar líneas de trabajo e iniciativas para una atención de calidad, personalizada, que contemple todas las dimensiones de la persona y aporte resultados tangibles para el paciente. Y, por último, el área relacional, para centrar la atención sanitaria en un marco de escucha activa con los pacientes y familias, comunicación, decisiones compartidas y corresponsabilidad con el SSPA.

Para evaluar la puesta en marcha y el funcionamiento de la Estrategia de Humanización, ¿qué indicadores son los más utilizados?

CG: Actualmente, estamos trabajando a nivel macro en el diseño de la evaluación del Plan para el próximo año en coordinación con nuestra Escuela Andaluza de Salud Pública y la Agencia de Calidad Sanitaria en un distintivo de buenas prácticas en humanización donde los centros y unidades podrán autoevaluarse de forma periódica. Comenzaremos el pilotaje en breve, con la prueba de concepto en algunos centros de Atención Primaria y Unidades Hospitalarias, para medir y avanzar en la mejora continua desde un nivel más operativo.

Aun así, hay que tener en cuenta la complejidad de medir resultados en el campo de lo intangible, los indicadores son herramientas que nos permiten medir y evaluar el nivel de humanización en la atención sanitaria.

Los Patient Reported Outcomes (PRO) son una fuente de datos en la que nos estamos basando para dicha evaluación. En este sentido, incluir los resultados en salud reportados directamente por el paciente nos ayuda a evaluar y realizar un seguimiento en la calidad percibida por el paciente. Aquí vemos la satisfacción del paciente y su participación en la toma de decisiones sobre su atención médica. Pero también tenemos contemplado medir otros aspectos, como son la formación en habilidades emocionales, comunicación y la resolución de conflictos en profesionales, así como arquitecturas y espacios humanizados.

El cribado neonatal es una herramienta fundamental para detectar afecciones en los recién nacidos y comenzar los tratamientos adecuados a tiempo. ¿Cuáles son las acciones que se están llevando a cabo en Andalucía para fortalecer el cribado neonatal y garantizar su alcance a todos los bebés en la región?

CG: En Andalucía, se están cribando actualmente 30 patologías, aunque la Cartera Común de Servicios del Ministerio incluya la detección, a través de programas de cribado poblacional, de solo siete metabolopatías.

Es importante considerar la complejidad de medir resultados en lo intangible; los indicadores miden y evalúan la humanización en la atención sanitaria

Actualmente, desde la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica y el Servicio Andaluz de Salud (SAS), se está trabajando en la incorporación de otras dos enfermedades endocrinometabólicas como son el déficit de biotinidasa y la hiperplasia suprarrenal congénita, y estamos evaluando la viabilidad de otras, como la atrofia muscular espinal (AME) (de la que hemos realizado ya estudios piloto) y de inmunodeficiencia congénita (IDCG).

Por otro lado, en este momento está en su fase final el módulo de cribados neonatales de Andalucía (MCNA), con el que se pretende facilitar la gestión del Programa de Cribado Neonatal, la obtención de indicadores que reflejen el desarrollo de este y garantizar la trazabilidad de todo el programa en todos los puntos de la geografía andaluza.

Paralelamente, estamos planificando la formación y cualificación sobre las técnicas correctas de obtención de la muestra de la prueba del talón y el manejo del nuevo sistema de todo el personal sanitario implicado en el proceso, y se está diseñando un plan de comunicación dirigido a la población andaluza.

Conjuntamente, estamos trabajando en el programa de cribado de hipoacusia neonatal y tenemos prevista su incorporación al programa poblacional de cribados neonatales también para este año 2023. Para ello, en nuestra comunidad autónoma, estamos avanzando en la implantación de las modificaciones aprobadas por la Comisión Autonómica de Cribados Poblacionales y Actividades Preventivas de detección precoz, utilizando como segundo filtro los potenciales evocados auditivos troncoencefálicos automáticos (PEATCa), realizando modificaciones en la base de datos y en el sistema de registro y apostando por la creación de equipos provinciales interdisciplinares.

La detección precoz de enfermedades es esencial para aumentar las posibilidades de éxito en los tratamientos y mejorar los resultados de salud. ¿Cuáles son los programas de detección precoz más destacados que se están promoviendo en Andalucía y cuál ha sido su impacto hasta el momento?

CG: La detección precoz es un pilar fundamental en la atención médica, puesto que desempeña un papel crucial en la prevención y tratamiento efectivo de enfermedades. Una práctica que no solo beneficia a los pacientes, sino que también tiene un impacto significativo en la salud pública y el sistema de atención médica en su conjunto.

En este sentido, los programas de cribado poblacional son unos de los programas preventivoasistenciales esenciales en salud pública. Los principales programas de detección precoz que se están promoviendo en Andalucía son los cribados prenatales de anomalías cromosómicas y de enfermedades infecciosas; los cribados neonatales, entre los que encontramos los cribados de enfermedades metabólicas y el cribado de hipoacusia; y los cribados oncológicos.

Sobre este último, quiero destacar el cribado de cáncer de mama, en el que hemos ampliado la edad de la población diana realizando el cribado a mujeres de 70 y 71 años y, en los próximos meses, incluiremos también a mujeres de 47 a 49 años. El otro programa fundamental de cribado oncológico es el de cáncer de colon. En este caso, estamos centrados en la realización de campañas dirigidas a profesionales sanitarios y población diana para aumentar la participación y sus coberturas. Otra gran noticia es la relacionada con el cribado de cáncer de cuello de útero, actualmente oportunista y que pasará a ser poblacional a finales de este año.

Además, contamos con cribados de enfermedades infecciosas como VHC y VIH dirigidos a poblaciones vulnerables y de riesgo en el marco del Plan de Eliminación de Hepatitis Virales y el Plan Andaluz de ITS, VIH y Sida.

Para lograr una atención sanitaria de calidad, es necesario implementar mejoras constantes. ¿Qué medidas están tomando para mejorar la atención sanitaria en general y asegurar que los ciudadanos reciban los cuidados adecuados en el momento oportuno?

CG: Desde que llegamos al Gobierno de la Junta de Andalucía, nuestro objetivo ha sido lograr la excelencia en la atención sanitaria de los andaluces y por esto trabajamos. Superada la pandemia, que nos obligó a ajustar los planes para centrarnos en atajar a la covid-19, estamos mejorando las infraestructuras; renovando y ampliando los equipos de diagnóstico y tratamiento, y mejorando las condiciones laborales de nuestros profesionales, el corazón del SSPA.

Para la consecución de estos objetivos, contamos con el presupuesto más alto de la historia para salud en Andalucía: 13.837,5 millones de euros, 4.000 millones de euros más que en 2018, con el último gobierno socialista; con 30.000 profesionales más que en 2018, hasta llegar a los 125.000. Hemos logrado una mejora salarial para 72.000 profesionales sanitarios y la estabilización de más de 67.000 profesionales del SAS con las ofertas de empleo público (OEP) convocadas entre 2019 y 2022, casi el 70 % de la plantilla que tenía el SAS en 2018. También hemos incrementado en un 33,9 % las plazas MIR respecto a 2018; actualmente hay 1.456 en Andalucía; se convocaron 1.804 para el curso 2022-2023 y para el curso 2023-2024 hemos convocado 1.861, de las que 434 son para Medicina Familiar y Comunitaria, primeros en España.

Además, hemos afrontado alrededor de 1.800 actuaciones entre reformas, ampliaciones y nuevos centros de salud y hospitales. En concreto, hemos puesto en marcha 50 nuevas instalaciones sanitarias: 7 hospitales, 5 hospitales de día, 12 centros de salud, 8 consultorios, 4 áreas de urgencias y 14 centros de Atención Infantil Temprana. El caso más destacado es la reapertura del Hospital Doctor Muñoz Cariñanos, antiguo hospital militar de Sevilla, que el PSOE había abandonado. De hecho, y según el informe sobre centros sanitarios publicado por el Ministerio de Sanidad, uno de cada tres hospitales abiertos en España durante 2021 fue andaluz. Nunca un gobierno andaluz había acometido tal cantidad de obras en tan poco tiempo. Y seguiremos avanzando en este sentido.

Estamos mejorando las infraestructuras y las condiciones laborales de nuestros profesionales, y modernizando nuestros equipos de diagnóstico y tratamiento

La inversión en infraestructuras y equipamiento sanitario en 2023 es de 422 millones de euros, de los que 67,65 millones se destinan a la compra de equipos y dispositivos de alta tecnología, a través del Plan INVEAT, por el que se han renovado ya 137 equipos.

Desde 2019, hemos invertido más de 200 millones de euros en equipamientos y alta tecnología para la sanidad andaluza. Por ejemplo, el Hospital Virgen de las Nieves es el primero, de los hospitales públicos de toda España, en contar con un GammaKnife, una herramienta tecnológica de vanguardia en radiocirugía para tratar tumores y otras patologías del cerebro de forma más precisa, más rápida y menos agresiva. Ha supuesto una inversión de 4 millones de euros, entre equipo y obras de adecuación de las instalaciones.

Además, ya todas las provincias andaluzas cuentan con el robot quirúrgico Da Vinci. El último se estrenó en Huelva en septiembre del año pasado. En total, contamos con 11 equipos de este tipo en la Sanidad Pública Andaluza.

Y entre 2019 y 2022 se han adquirido 11 nuevos equipos de PET/TAC y 19 equipos de SPECT/TAC, con un coste de 36 millones de euros.

Por lo tanto, Andalucía ha dado un paso adelante y se ha colocado en una posición más que aceptable en equipamiento, similar al de las comunidades mejor dotadas de nuestro país. Hoy sí, por ejemplo, todas las provincias andaluzas cuentan con un equipo de tomografía por emisión de positrones.

Y en materia de investigación e innovación, con la Estrategia 2020-2023 hemos aumentado un 25 % los principales indicadores: gasto en I+I, investigadores contratados y captación de fondos.

Todas estas medidas nos están ayudando a reducir los tiempos de espera y apostar por el autoconcierto.

Estamos inmersos en la transformación de la Atención Primera, para la que contamos, no solo con los sindicatos representados en la Mesa Sectorial, sino también con los colegios profesionales, las sociedades científicas y los propios profesionales del SAS. Todavía nos queda mucho por hacer, pero estamos en el buen camino.

La participación ciudadana es un aspecto clave en la construcción de un sistema sanitario sólido y eficiente. ¿Cómo se fomenta la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones y en la mejora continua de los servicios de salud en Andalucía?

CG: La participación ciudadana en el SSPA se configura con los ciudadanos, lógicamente, como centro del sistema sanitario, en un espacio compartido con la ciudadanía y la gobernanza en salud. Hablamos de un proceso que tiene diferentes grados o niveles de profundidad, que van desde la mera información y participación en la organización de la forma de prestar la asistencia hasta la participación en la evaluación de los resultados clínicos y en salud, pasando por la colaboración entre la ciudadanía y el sistema en la elaboración e implantación de planes de la promoción de la salud.

Por su parte, el Plan de Actuación en Participación Ciudadana marca una serie de líneas de actuación tanto a nivel de centro como a nivel de Unidad de Gestión Clínica. Dos ejemplos recientes de esta colaboración o participación de la ciudadanía es la Línea Alzheimer, puesta en marcha en septiembre del pasado año, en colaboración con la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (ConFEAFA), Sociedad Andaluza de Neurología y Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria. Hasta el mes de julio, la Línea Alzheimer había atendido y resuelto 431 solicitudes, también desde fuera de Andalucía.

Y, de otra parte, el Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor, que estamos actualizando de la mano de los pacientes, a través de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, entre otras entidades.

Finalmente, nos gustaría saber cuáles son los principales retos y objetivos que la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía tiene para el futuro en términos de humanización, cribado neonatal y detección precoz.

CG: El principal reto al que nos enfrentamos actualmente desde el SSPA consiste en incorporar una atención sanitaria basada en el valor humano, que es complementaria a la atención sanitaria basada en la evidencia.

Apostamos por una sanidad más amable, integral y holística, centrada en las personas. Ofrecemos una asistencia personalizada centrada en las necesidades de los pacientes y familias; en definitiva, humanizando el itinerario sanitario de los ciudadanos y valorando a los profesionales como el principal agente para ello.

Se pretende consolidar la humanización de nuestro sistema de manera que la cultura de la humanización sea un motor de cambio permanente que forme parte de nuestra filosofía de trabajo y se incluya en cada tarea que realicemos en nuestro día a día, de manera que caminemos hacia un nuevo paradigma de atención basado en el valor.

Para ello, vamos a continuar desplegando las actuaciones de sensibilización, formación y orientación a la organización y a sus directivos y profesionales. Pondremos en valor la participación de la ciudadanía y de los profesionales, escuchando sus opiniones y aportaciones al proyecto; con un enfoque basado en el establecimiento de alianzas y en la interdisciplinariedad para favorecer la corresponsabilidad y el establecimiento de sinergias y pondremos en marcha nuevas acciones de mejora para posicionar a los centros del SSPA como referentes de la excelencia en humanización a nivel nacional.

En cuanto a cribado neonatal y detección precoz, los principales retos y objetivos que tenemos son la incorporación de dos nuevas enfermedades endocrinometabólicas, así como el programa de cribado de hipoacusia neonatal en los próximos meses.

Implementar en todo el sistema sanitario el MCNA, con el que se pretende facilitar la gestión del Programa de Cribado Neonatal y la obtención de indicadores que reflejen su desarrollo; ampliar la edad de la población diana del cáncer de mama a mujeres de 47 a 49 años, y poner en marcha la implementación del cribado poblacional de cáncer de cuello de útero, como he comentado anteriormente.

A través de la Comisión de Cribados Poblacionales y Actividades Preventivas de Detección Precoz de Andalucía, seguir trabajando en cuestiones de carácter científico, ético, técnico y organizativo relacionadas con las decisiones estratégicas sobre el cribado poblacional de problemas de salud, poniendo en marcha nuevos programas de cribado de base poblacional y evaluando periódicamente los resultados de los programas ya existentes.